domingo, 31 de mayo de 2015

Yo motivo, tú motivas …..


Muchas veces, leo u oigo hablar de la importancia de saber motivar, mil y un libros, mil y una teorías, pero lo único cierto por experiencia, es que no se puede motivar sin estar motivado. Por eso ante el difícil reto de motivar, que como educadores podemos tener, debemos preguntarnos si estamos en una actitud y consciencia de nuestra motivación propia, si nos afectan problemas personales, etc… A partir de ahí, antes de motivar debo encontrar mi motivación y trabajar en ella, en este caso soy mi primer alumno y no es un tema menor, no. Es el trabajo agotador de un coach que le deja sin energía y que suele recuperar cuando ve los resultados logrados en alumnos/jugadores. Así que, somos transmisores de motivación, de animo, de fuerza en lo que hacemos, y creedme se contagia como un “supervirus”.
Ahora la segunda fase…., motivar a un alumno/jugador durante periodos de tiempo largos es muy complicado, no nos queda otra que proporcionarle las herramientas para la automotivación, de esta forma los estímulos que proporcionemos serán una parte de la evolución personal del alumno/jugador.
La motivación interna es la que mejor aguanta los golpes de las frustraciones , así que la meta que una persona se ponga, es la única que posiblemente alcance, las metas externas son solo parte de un compromiso y si no están reforzadas por la interna no conseguiremos que perduren.
En ocasiones ponemos al alumno/jugador metas inicialmente difíciles o inalcanzables o perciben que lo son, esto provoca una reacción de desmotivación bloqueando el desarrollo personal.
Es necesario como coach dirigir esas metas para llegar a motivar. Un buen ejercicio seria:
– Hacer pensar y escribir metas alcanzables.
– Crear un plan temporal donde aplicarlo.
– Provocar el deseo de alcanzar esa meta.
– Dale confianza, cree en él, o si es personal en “mi”.
– Perseverar
Es importante  proporcionar estímulos para mantenerlo en el camino, de esa forma motivaremos y lograremos la automotivación en el tiempo.
Me diréis que todo lo que cuento es obvio, puede ser… pero por ello, deberíamos ponerlo en marcha. A veces no vemos mas que árboles,  así que nos toca sobrevolar a estos, para ver el bosque donde nos movemos.
motivacion-intrinseca

No hay comentarios:

Publicar un comentario